miércoles, 7 de julio de 2010

Un día un tanto extraño

Hoy has sido un día de esos que no se tienen todos los días, es mas, me atrevería a decir que hoy ha sido un gran día excepto por errores de alguna que otra persona que no se porque cada día me decepcionas mas y mas, pero esto no viene a cuento ahora mismo.
El principio del día de hoy ha sido un tanto decepcionante ya que mis padres después de una fortísima discusión me han obligado a ir a mi instituto a echar una matricula de la cual, según dicen ellos, depende mi futuro.
Después de toda ese follón mi madre me ha castigado sin poder ir al aeropuerto a buscar a un colega que llegaba hoy de México, para volverse a ir en el mismo día, pero cuando bajaba hacia mi casa de entregar mi matrícula de primero de bachillerato sonaba mi móvil y era mi madre para decirme que mis amigos habían quedado a las 12 y que si quería me daba permiso para ir, el cual yo he aceptado sumamente gustoso.
Una vez en el aeropuerto tras un viaje un tanto incomodo en el coche del padre de mi colega, ahí estábamos en la terminal T1 de barajas esperando a los expedicionarios de la ruta quetzal cuando de repente vemos aparecer a nuestro colega Simio, negro y sin afeitar y totalmente sorprendido por nuestra presencia, tanto que se le ha olvidado abrazar a su padre en pos de abrazarnos a nosotros.
una vez allí hemos tenido un minuto escaso para poder hablar con el, ya que solo estaba de pasada pero nos ha alegrado muchísimo verle.
Por la tarde salimos de el barrio a las 5 de la tarde con 40 grados al sol dos colegas y yo para ir a la gavia en busca de unos regalos para unos amigos y cuando aun estamos allí nos llaman para irnos a la parcela de Simio al cual han dejado unas horas libres ya que vive en Madrid, una vez en Valdebernardo llegamos a su casa, en la cual vamos a ver el España-Alemania.
Una vez acabado el partido los expedicionarios tienen que volver a su campamento, por lo tanto nosotros tenemos que salir de la casa de mi amigo entre cánticos y vítores por la victoria de España, para encontrarnos la fuente de enfrente de su parcela llena de gente bañándose, es increíble como el fútbol une a la gente.
Ahora escribiendo en mi casa ya habiendo felicitado por su cumpleaños a un grandísimo colega, pienso en Simio, en lo bien que se lo va a pasar y en los cientos de aventuras que le quedan por vivir en estos 20 días que restan de expedición....
Por eso para finalizar esta entrada felicitar a mi colega Vibi que hoy cumple 33 añazos según tuenti y 16 según su D.N.I y decirle a Gonzalo... bon voyage Simio!!!